Descripción
En México, las ciudades enfrentan grandes retos, debido a su expansión territorial y a los problemas de movilidad que esta ocasiona, condicionados por la morfología del lugar, el patrón de ocupación territorial y el contexto económico y político. Una de sus repercusiones es que, para una parte de la población, la movilidad se convierte, también, en un factor de desigualdad, pues los desplazamientos se realizan en diferentes condiciones de calidad y tiempo. En consecuencia, resulta imprescindible un sistema de transporte adecuado que posibilite la movilidad poblacional, la accesibilidad a los servicios y que contribuya con el cuidado del medio ambiente.
Este libro, se enfoca en el sistema de transporte de Hermosillo, Sonora, como unidad de análisis principal, y en el de León, Guanajuato, como unidad de análisis secundaria para la comparación. La estructura de los sistemas de transporte público urbano en estas ciudades han generado arreglos institucionales y de gobernanza que explican las diferencias en la evolución del servicio y soportan la tesis sobre las capacidades de organización y los poderes compensatorios como factores clave para la buena gobernanza urbana.