Descripción
El Dr. Salvador Lazcano Fernández-Villanueva (1927-2003), escribió durante varios años sus vivencias y remembranzas de su querida ciudad de Guadalajara en entregas semanales publicadas en el periódico tapatío “El Informador”.
Esta obra compila en dos tomos el material que publicó en dicho diario, donde ofrece al lector su visión sobre aquella Guadalajara de su juventud, la de la década de los 40’s y principios de los 50’s del pasado siglo. La redacción de estos textos fue motivo de cuidadosa investigación y de alegre reencuentro con personas y lugares.
El autor nos presenta en el tomo I de esta compilación personajes y vivencias de aquella pequeña y tranquila Guadalajara, que apenas estaba acercándose al medio millón de habitantes. Inicia con el relato de tres puntos de reunión de aquellos ayeres: los portales de la zona centro, en las proximidades de la Catedral y el Palacio de Gobierno; el Parque de la Revolución, en otro tiempo huerta del convento del Carmen, y la avenida Lafayette, hoy Chapultepec.
Continúa en el presente tomo (II) con narraciones sobre el barrio del Santuario, donde nació y vivió su infancia y juventud, y finaliza compartiéndonos otra de sus pasiones: la fiesta brava. El material de esta última sección lo terminó de escribir poco tiempo antes de morir y no llegó a ser publicado en El Informador.
Previendo que tarde o temprano llegaría el final de sus días, el Dr. Salvador Lazcano quiso titular a esta colección de escritos “Déjame contarte…”. Pretendía que algún día otras generaciones, y en especial sus nietos, a falta del relato verbal, tuvieran la oportunidad de leer algunas anécdotas de su juventud y contagiarse en lo posible del gran cariño que tuvo él para su Guadalajara.
Recopilados en el presente documento, estas páginas ofrecen a quien las lea una invitación a recorrer con su guía esos caminos que tantas veces transitó, a imaginar el reencuentro con su gente, sus personajes, su historia, a recrearse con sus remembranzas y a enamorarse de esa tierra tapatía en que transcurrió su vida.
